lunes, 13 de junio de 2011
Maldita seas...
Después de todo este tiempo, por fin nos conocemos…no diré que estoy encantada, pero si, al menos mínimamente aliviada…aliviada de saber que eres tú y no otra quien va a compartir el resto de mi vida…no me alegro en absoluto…
Ahora mismo, la mezcla entre pánico, lástima e ira se retuerce en mi interior, tanto que soy incapaz de distinguirlos.
El pánico vive en mi, cada mañana, al no saber como voy a despertar, si mejor o peor que el día anterior…
La lástima…realmente es penoso sentir lástima por uno mismo no?... lástima por no poder jugar con mi sobrina todo lo que me gustaría, lástima por cansarme con un paseo de 15 minutos, lástima por mis enfados, mis llantos y…por ese dolor, ese maldito dolor…
Ira…que decir de ella…sí, ahora mismo es ira, lo que todo ser humano piensa cuando conoce a alguien parecido a ti…”xq yo? Xq a mi?” Y un largo etc que jamás hallará respuesta alguna…
En estos momentos, no tengo ningunas ganas de llevarme bien contigo, se que no debe ser así…pero no soporto que no me des tregua, que me ataques, que me hagas daño sin yo haber hecho nada para merecerlo…no eres justa....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No permitas que te gane la ira, la rabia, la desesperación. Aprende a manejarla, aprende a ser más fuerte que ella al menos en espiritu. Es una aprendizaje, lento arduo y muy doloroso, pero puedes hacerlo.
ResponderEliminarY habrá días en que ella gane la batalla, pero nunca le des el gusto de sentirse una ganadora porque la ganadora debes ser tú.
Un abrazo. Suavecito, que hoy mis brazos están muy rígidos. :)